INSTRUCCIONES:COPIA EL CUENTO EN TU CUADERNO Y EL CUESTIONARIO, RESUÉLVELO AHÍ, LUEGO RESUÉLVE EL CUESTIONARIO VIRTUAL.
LA RATITA PRESUMIDA Hace muchos años
había una ratita tan hacendosa, que una mañana barría en el portal de su casa y
se encontró una moneda.
Con el dinero no
sabía qué hacer, pero finalmente se compró un lazo para presumir.
Se encontró tan
preciosa que quiso casarse pronto y enamorar a algún tonto que la quisiese por
esposa. Un día, presumía por la ventana
y acertó a pasar un pato que, el ver a nuestra amiga, le dijo:
-¿Quieres casarte
conmigo?
-Quizá sí o quizás
no; antes quiero oír tu voz.
-¡Cua, cua!
-respondió el patito.
-¡No, no, más que
voz parece un grillo!
Lo mismo le
preguntó un cerdo.
-Quizá sí o quizás
no; antes quiero oír tu voz.
-¡Gruñ, gruñ!
-¡Oh, no, no, tus
gruñidos son muy fieros!
Llegó rebuznando
el asno y, al oír su voz tan ronca, la ratita presumida le dice que no
enseguida. Pasa un gato bien plantado
y, al oír su voz divina, muy coqueta lo
remira y le dice: Si, mi vida.
-Ratita, ratita,
amada, si me quieres por marido tienes que darme primero tres besos en el
sombrero. Asustada pega un brinco
porque ve sus intenciones. Con las prisas se le cae el lazo y lo recoge don
gato.
Esta
historia mal termina: la ratita fue cogida
de un zarpazo y, de ella, sólo queda el lazo sobre la mesa... del gato.
CUESTIONARIO:
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